viernes, 25 de enero de 2008

Presentación de Miguel Serrano en MEMORIA CHILENA.







LAS PRIMERAS FOTOS MUESTRAN ALGUNAS DE LAS PORTADAS DE LOS ÚLTIMOS LIBROS DE MIGUEL SERRANO.









Miguel Serrano (1917-)

Presentación:

"Toda mi obra es el fruto de una experiencia interior,
que se va desarrollando cada día de mi vida.
Por eso nunca he podido hacer literatura
ni considerarme literato
en el sentido de ir inventando temas e historias".
Miguel Serrano dixit.

La obra de Miguel Serrano, según él mismo señala, debería leerse como una única gran obra, en la que cada uno de sus libros entrega una parte de sus vivencias y pensamiento como autor. En efecto, desde su primera publicación, Antología del verdadero cuento en Chile (1938), se perciben los temas presentes en toda su obra posterior: el misterio de América, el destino de este continente y la pregunta por su identidad. En este primer libro, además, presentó a la Generación Literaria de 1938, de la que fue parte, y que el mismo denominó como la “generación secreta”.

En la década de 1930, Serrano comenzó a escribir sus primeros textos, impulsado por su amigo Guillermo Tapia quien le aconsejó que escribiera para superar los meses de aburrimiento en que estuvo inmovilizado como resultado de un accidente. Por esos años también, comenzó a frecuentar grupos de intelectuales que se reunían en San Diego ―Guillermo Atías, dirigente del Partido Comunista, Santiago del Campo, el poeta Julio Molina Müller y Héctor Barreto―, con quienes compartió su interés por la literatura.

Su inclinación hacia la política nació también en esa década. Su adhesión al comunismo se produjo tras la muerte de su amigo Héctor Barreto en manos de los nacionalsocialistas, y se terminó cuando su tío Vicente Huidobro le propuso que combatiera en la guerra civil española. En cambio, simpatizó con las ideas y postulados del nacionalsocialismo luego de la masacre de 60 miembros de dicho partido en la torre del Seguro Obrero en 1938.

Luego, en 1947, realizó una importante expedición a la Antártica, que presentó en una conferencia titulada La Antártica y otros mitos (1948). De esta experiencia también naió la obra Quién llama en los hielos (1957).

En los años siguientes, entre 1953 y 1970, Miguel Serrano se dedicó al ejercicio de la diplomacia. Entre todos los países que visitó, la India y el hinduismo lo marcaron profundamente. Publicó una serie de libros sobre este tema: Los Misterios (1960), Las visitas de la Reina de Saba (1960), La serpiente del Paraíso (1963). Su interés por el hinduismo lo compartió con Herman Hesse, a quien conoció en 1951, y que visitó con mayor frecuencia tras radicarse en Europa a partir de 1964.

De regreso en Chile, en la década de 1980, se dedicó a los temas del nacionalsocialismo y publicó la Trilogía del hitlerismo esotérico: El cordón dorado: hitlerismo esotérico (1980), Nos. Libro de la Resurrección (1980) y Manú: por el hombre que vendrá (1991).

Desde 1990 reside en Valparaíso. Su retorno a esta ciudad, Miguel Serrano la compara con el regreso de Ezra Pound a Venecia “una ciudad moribunda. No quiero decir que Valparaíso lo sea, pero ambas son poéticas, donde el entorno físico se compensa con la trascendencia espiritual”.


http://www.memoriachilena.cl/mchilena01/temas/index.asp?id_ut=miguelserrano(1917)

Vivencias y pensamiento como autor


Toda la obra de Miguel Serrano se articula a partir de su experiencia personal de vida: desde su primer libro Antología del verdadero cuento en Chile, en el que se compromete con la Generación Literaria de 1938; pasando por su ciclo de libros de India, donde pone de manifiesto su descubrimiento espiritual y da a conocer su acercamiento a las doctrinas del hinduismo; hasta llegar a sus libros inspirados en los postulados del nacionalsocialismo y en los que expresa abiertamente su simpatía por Adolf Hitler e intenta explicar el sentido religioso de la teoría nazi.
Serrano presenta su biografía, su pensamiento y la génesis de sus obras en Memorias de él y yo, obra compuesta por cuatro volúmenes y en los que repasa la vivencia infantil del descubrimiento de sí mismo; la iniciación adolescente; su amistad con Héctor Barreto; su adhesión a la izquierda y la aventura antártica. Asimismo, evoca episodios y personajes de los años treinta y cuarenta: “la masacre de jóvenes estudiantes en la torre del Seguro Obrero, el líder nazi Jorge González y Von Marées, el poeta Vicente Huidobro, calles y bares de la bohemia santiaguina, la fascinante Blanca Luz Braum, la amistad con un prototipo de perfecta walkiria. Los recuerdos cobran vida con naturalidad, elocuencia, certeros y vivaces” (Antonio Avaria. “Una pasión dogmática”, El Mercurio, 6 de junio, 1998, p. 10 (suplemento)).
En Memorias de Él y yo, Miguel Serrano abre su intimidad y entrega un documento testimonial importante, a la vez que muestra interesantes episodios históricos nacionales.


EN LAS FOTOS APARECEN LA PORTADA DE LA ANTOLOGÍA DEL VERDADERO CUENTO DE CHILE (1938), LA PORTADA DE LAS MEMORIAS DE EL Y YO (1996) Y UNA FOTOGRAFÍA DE LA GENERACION DEL 39, CON HECTOR BARRETO A LA IZQUIERDA Y MIGUEL SERRANO A LA DERECHA.

Quién llama en los hielos (1957)


En 1947 Miguel Serrano partió a la Antártica con el propósito de buscar allí el “Oasis del Hielo”. A su regreso, dio una conferencia sobre su experiencia y que tituló La Antártica y otros mitos. En esta charla y en su posterior libro, Quién llama en los hielos, expone la teoría de que el mundo del futuro será el de la Nueva Antártica: “Puede que la nueva Antártica sea la vieja Atlántida. Y antes y después el mar” (Miguel Serrano. Prólogo. Quién llama en los hielos. Santiago: Nascimento, 1957. p. 1).
El tema de la Antártica ha seguido presente en sus demás libros, pues Serrano afirma con vehemencia que en ese lugar se encuentra el eterno retorno: “La parte del libro que debió seguir, prefiero vivirla. Caminar, caminar, hasta reencontrar el Oasis del hielo, la Antártica interior, la sonrisa última, la tierna indiferencia, hasta juntarme de nuevo con mi Padre, muerto de antaño” (Miguel Serrano. Prólogo. Quién llama en los hielos. Santiago: Nascimento, 1957. p. 1).


EN OTRAS FOTOS VEMOS LAS PORTADAS DE QUIEN LLAMA EN LOS HIELOS (1957) Y LAS VISITAS DE LA REINA DE SABA (1960 Y 2002)




Las visitas de la Reina de Saba


Las visitas de la Reina de Saba se integra al ciclo de libros de India, en los que Serrano expone su visión sobre el hinduismo. Fue escrito cuando era embajador en la India y, por esta razón, fue editado por primera vez en Nueva Delhi. Antes de ser publicado por la editorial Nascimento en Chile, fue dado a conocer en Inglaterra, Alemania, Francia, Estados Unidos y Argentina.
Lo más interesante de esta obra es que contiene un prólogo de Carl Jung, el único que Jung escribió para una obra literaria. En realidad, este prólogo es una carta que Jung autorizó para que Serrano pusiera en su libro.
En esta carta, Carl Jung destaca el carácter onírico de la obra: “He aquí un libro extraordinario. Es como un sueño dentro de otros sueños. Altamente poético, diría yo, y lo menos semejante a los productos espontáneos del inconsciente a que me encuentro acostumbrado, aunque conocidas figuras arquetípicas sean claramente discernibles. El genio poético ha transformado la materia primordial en formas casi musicales, así como, en otro extremo, Schopenhauer entendía la música como movimiento de las ideas arquetípicas” (Las visitas de la Reina de Saba; prólogo de C. G. Jung. Nueva Delhi: Nascimento, 1960, p. vii).


Trilogía del hitlerismo esotérico


La cosmogonía esotérica de Miguel Serrano en torno a Adolf Hitler y el nacionalsocialismo comenzó a elaborarla cuando vivió en Montagnola (Italia). Desde ese momento, Serrano postuló que la filosofía hitleriana inauguraría un nuevo ciclo que comenzaría luego de la destrucción del mundo actual. Una de sus ideas más recurrentes es la de que Hitler no murió sino que se refugió en la Antártica y allí vive en un mundo escondido, en un oasis.
Desde 1980, Serrano ha publicado numerosos libros sobre este tema, pero especial importancia tiene su trilogía del hitlerismo esotérico, compuesto por: El cordón dorado: hitlerismo esotérico (1980), Nos. Libro de la Resurrección (1980) y Manú: por el hombre que vendrá (1991). El primero de ellos está dedicado a Rudolf Hess, figura e imán del hitlerismo esotérico. Allí expone la teoría de que Hitler estaría vivo y presenta las bases esotéricas del nazismo. Asimismo, describe la búsqueda que hizo del Führer por la Antártica y los Himalayas. Manú, por su parte, da término al círculo del gran misterio y de la revelación del esoterismo hitleriano: “pone fin a esta revelación, la que se hiciera posible tras la derrota material y aparente de la Segunda Guerra Mundial, a partir de 1945, cuando se da comienzo a la revelación del secreto que existiera detrás del hitlerismo, conocido sólo por unos poco iniciados, que no fueron miembros del partido nacionalsocialista, que no usaron uniformes y ni siquiera pertenecieron a la Orden Negra SS” (Solapa. Serrano, Miguel Manú: por el hombre que vendrá. Santiago: La Nueva Edad, 1991).
Miguel Serrano asegura que “el hitlerismo resurge imparable y el futuro será, más que un sistema político, una religión” (“Recuerdan a mártires del Seguro Obrero”, La Tercera, 6 de septiembre, 1990, p. 14).

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